No solo representa un ahorro, también significa una disminución de emisiones de CO2 al planeta
Conoce las ventajas del calentador solar
Agua caliente sin PAGAR GAS
Equipos de alta calidad en ACERO INOXIDABLE
Capacidades ajustadas a tu NECESIDAD
Funcionan aún en DÍAS NUBLADOS


Los calentadores solares son aparatos que utilizan el calor solar (energía solar) para calentar agua por medio de tubos de vidrio al vacío, para uso en casas, albercas, negocios e industrias.
Puedes llegar a disminuir el consumo energético utilizado para calentar agua desde un 50% hasta 75%, o inclusive 100% si se sustituye completamente, eliminando el consumo de gas o electricidad.
Los calentadores solares están compuestos por un sistema que permite que el sol caliente directamente el agua que se bombea en el hogar o negocio. En este sentido podemos diferenciar los sistemas de calentadores de agua activos y los pasivos.
Calentadores solares activos
Los sistemas de este tipo de calentadores utilizan bombas para que el agua pueda circular a través de una serie de tuberías colocadas en los paneles solares.
En los calentadores solares activos con sistema de circulación directa, los controladores automáticos detectan cuándo se recoge la luz solar. Suele utilizarse en zonas con temperaturas más templadas, que no llegan a encontrarse bajo cero.
Mientras que los calentadores activos con sistema de circulación indirecta sí aguantan las temperaturas bajo cero. Es un sistema más caro que puede emplearse también para aplicaciones de calentamiento solar distintas de las tuberías para agua caliente, como puede ser calentar una piscina.


La principal ventaja de estos calentadores que aprovechan la energía solar es que permiten un calentamiento de agua limpio y eficiente. Es la alternativa ideal en zonas que reciben mucha luz, ya que se trata de aprovechar una energía gratuita, abundante y que no contamina. Aproximadamente el 80% de la radiación solar es susceptible de convertirse en energía térmica.
Además, se trata de un sistema con un gran retorno de la inversión inicial, con grandes ahorros de electricidad en las facturas mensuales.
También destacar que se trata de un sistema no intrusivo, que no produce mucho ruido y que resulta muy fácil de mantener. Tan sólo será necesario circular un ablandador de agua por las tuberías cada tres años.